El pasado viernes concluyó el
taller “Cine con enfoque de género”.
Con esta propuesta se pretendió, mediante la visualización de películas,
entablar un debate que nos ayudara a conocer la situación de muchas mujeres y
plantear así herramientas de trabajo para mejorar dicha situación.
El cine, como cualquier medio de
comunicación, impone modas, transforma actitudes y comportamientos, propagan
mensajes, perpetúan mitos y conductas y consolidan determinados valores.
Evoluciona al mismo tiempo y ritmo que lo ha hecho la sociedad, por lo que el
tratamiento que se le ha hecho a la mujer a variado mucho en los últimos años,
desde su invisibilidad y dependencia a
su visibilidad e independencia.
El cine además refuerza y
legitimiza todo tipo de estereotipos sobre la mujer. La mayoría de las veces se
la representa en papeles secundarios y tradicionales, teniendo un efecto
negativo sobre el espectador quien, viéndola así representada de manera
acumulativa y repetitiva, configura una imagen de la mujer anclada en el
pasado. Con respecto al protagonista
masculino, a la mujer se la representa como un personaje débil y romántico,
dispuesta a abandonar sus deseos por el amor de un hombre.
Afortunadamente, en el cine actual
el papel de la mujer va tomando otra importancia y la lucha por la igualdad de
género no ha escatimado en hacer uso de esta importante ventana de difusión
para promover en sus filmes un mensaje de respeto, tolerancia y sobre todo para
educar en la igualdad.
Durante el taller vimos una serie
de películas -dirigidas tanto por hombre como por mujeres- ambientadas en
distintos países y con distinta problemática, que promueven la eliminación de
prejuicios, imágenes estereotipadas y roles en función del sexo.
Cabe destacar algunas
proyecciones:
Madame Brouette.
Película que narra vida de Matí,
una mujer orgullosa e independiente, que trata de sacar adelante a su hija y a
su amiga Ndaxté, que huye de un marido violento. Sueña con montar un pequeño
restaurante que le permita tener una vida respetable, sin depender de nadie.
Matí necesita ser libre e independiente, objetivo que muy pocas mujeres
consiguen en un país como Senegal. En esa sociedad, las
mujeres no gozan de mucho respeto. Realmente no tienen un lugar y a menudo su
función es exclusivamente reproductora. Soportan abusos y humillaciones y
muchas no se pueden divorciar porque son económicamente dependientes. Este ciclo de violencia en la que
normalmente quedan atrapadas muchas mujeres se muestra con claridad en la
película.
Esta película nos permitió:
- Identificar distintas expresiones
de violencia de género y sus mecanismos de reproducción. La película abunda en
situaciones que nos permiten observar las distintas formas que puede tomar la
violencia de género. Algunas de ellas tienen que ver con el maltrato físico y
verbal; las humillaciones; los engaños con otras mujeres; la explotación que
hacen los hombres del trabajo de las mujeres; o la autoridad del cabeza de
familia en la toma de decisiones.
- Analizar
las formas de solidaridad y resistencia femenina frente a la violencia de género.
La relación entre Matí, su amiga Ndaxté y su hija Ndêye es un claro ejemplo de
cómo se articulan relaciones muy fuertes de amor y solidaridad entre mujeres.
Al mismo tiempo, la película nos muestra el empeño y la fuerza de estas mujeres
por trabajar y lograr un futuro mejor para ellas y para sus hijas ante el
parasitismo de muchos de los hombres que aparecen en el film, personificado
especialmente en Naago, prototipo de la corrupción policial. Esta es una
situación común en muchos lugares.
Te doy mis ojos
Esta película retrata la situación de una mujer que sufre
malos tratos por parte de su marido.
A través de la temática tratada en el film hemos
podido observar el proceso del maltrato, el comportamiento del maltratador y la
víctima, así como la actitud de los distintos familiares de la víctima hacia
esta situación. Esta película aborda el
fenómeno de la violencia y plantea una mirada plural hacia las razones y los
comportamientos de los personajes involucrados y nos permite tratar los
siguientes temas:
- Las razones que aduce el maltratador
para explicar su comportamiento. Analiza los motivos y la psicología del maltratador, sin
que ello signifique identificarse con él.
- Las formas que adopta el maltrato. Otro aspecto que queda reflejado
es el hecho de que la violencia física no es la única forma de maltrato.
- Las razones de las mujeres víctimas
de la violencia de género para continuar con sus parejas. Una de las razones es que siguen
con la esperanza de que el hombre cambie, que vuelva a ser como antes, como el
hombre de quien se enamoraron por primera vez.
- Los contextos sociales que favorecen
el maltrato hacia las mujeres. La película permite ver cómo las relaciones de poder de
género son normalizadas socialmente. La figura de la madre nos habla de ello,
en lugar de denunciar la situación por la que pasa su hija, le quita
importancia al problema y haciendo como si fuera algo normal.
- Las diversas formas de entender la
masculinidad. En
contraste con el modelo de masculinidad machista reflejada en el mundo de
Antonio, la película también muestra otros modos de ser hombre. En especial,
con la figura del novio de la hermana de Pilar. En este sentido, vale la pena
subrayar que una de las estrategias fundamentales de prevención de la violencia
contra las mujeres es promover otros modelos de masculinidad alternativos al
tradicional dominante.
- Las formas de ayudar a una mujer
víctima de la violencia de género. El papel de la persona próxima a la mujer maltratada que
quiere ayudarla está representado por la hermana de Pilar. Ana quiere ayudar,
pero no sabe cómo. No entiende lo que está ocurriendo y, desde esta
incomprensión, lo que hace es juzgarla constantemente, lo que provoca que Pilar
se encierre, no hable y quede aún más bajo el control de su marido.
- La posible recuperación de los
hombres maltratadores.
La película aborda un tema controvertido y complicado: la capacidad de
recuperación de los maltratadores a partir de terapias específicas. A pesar de
que los índices de éxito de estos programas son reducidos, su presentación en
la película resulta interesante.
Durante el debate se generaron distintos puntos de vista acerca de la posible recuperación de
los hombres maltratadores. Mientras algunas mantenían la opinión de que todo el
mundo puede evolucionar y llegar a ser mejor y que, por tanto, la recuperación
era posible; la mayoría opinaban que estos hombres normalizan las relaciones de
poder y de maltrato hacia las mujeres, siendo muy difícil cambiar actitudes tan
arraigadas y, a la vez, legitimadas socialmente dentro del patriarcado de
acuerdo con un cierto modelo de masculinidad.
Pese a contar con una escasa asistencia a lo largo de este taller, las mujeres han sido
muy participativas y se han intercambiado muchas y muy interesantes opiniones durante el debate.